En conferencia de prensa, Kicillof destacó que cayeron la ocupación, el gasto promedio y la duración de las estadías en la provincia respecto a años anteriores. También sostuvo que en los sectores populares y de clase media “se ven todos los indicadores a la baja” en la temporada actual.
En Mar Chiquita, el gobernador Axel Kicillof brindó la primera conferencia de verano y aseguró que, en estas primeras semanas de temporada, hay un “turismo más ocasional y gasolero” en la provincia de Buenos Aires.
Tras mantener un encuentro sectorial con empresarios e intendentes de la región, el mandatario bonaerense indicó que se está dando un “verano complejo y heterogéneo”.
“Lo que se está observando como consecuencia de las políticas económicas del Gobierno Nacional es una polarización. No es que a todos les va bien o a todos les va mal”, señaló.
Si bien aseguró que la afluencia de visitantes creció en algunos destinos bonaerenses, remarcó que “ha caído la ocupación, el gasto promedio y la duración de las estadías” respecto a las temporadas pasadas. Según Kicillof, se trata de un “turismo más ocasional, más corto y más gasolero”.
“Tenemos una temporada muy heterogénea. Hay una diferenciación entre sectores que les va igual, otros, muy contados, un poquito mejor; pero en el grueso del turismo familiar, popular y de clase media se ven todos los indicadores a la baja”, consideró el gobernador.
“A algunos destinos les va bien, pero a los que reciben turismo más popular observamos una caída de hasta 30 puntos en la ocupación hotelera”, agregó Kicillof.
En otro pasaje de su discurso, el gobernador consideró que si “suben los alimentos, la nafta, el costo de vida en general y los salarios no suben, no hay que ser economista para saber que el turismo masivo se va a resentir”.
Frente a este contexto, volvió a insistir sobre su compromiso “irrestricto” con “el empleo y el trabajo” para que, en un contexto adverso, “les vaya bien a quienes se dedican al turismo”. “No es con menos Estado, sino que con más Estado se debe dar respuesta a una situación adversa”, remarcó Kicillof.
El gobernador planteó que, durante la reunión sectorial que mantuvo al mediodía, tanto desde los sectores turísticos como los intendentes de la región se mostraron “preocupados”.
“Veníamos batiendo récords temporada tras otra de asistencia de visitantes, de tráfico, de permanencia y de gasto. Y hoy nos encuentra esta temporada con un cambio muy profundo en la política macroeconómica. No hay nada mejor que escucharlo de boca y en primera persona de quienes están sufriendo hoy estas medidas”, indicó el gobernador.
Kicillof continuó con las críticas a la gestión de Javier Milei. “Cuando se aplican políticas generales de restricción, políticas ortodoxas, lo que empieza a pasar es que se ajustan el gasto, las jubilaciones, el presupuesto a obra pública y a los gobiernos provinciales. Y después caen los ingresos, el consumo y, por lo tanto, la facturación de las empresas”, explicó.
Y profundizó: “Así vamos en una espiral descendente que termina en que la recaudación impositiva de los gobiernos cae también. Si se vende o factura menos, la recaudación cae”.
A pesar del ajuste del Gobierno Nacional, Kicillof dijo que tiene “la vocación de continuar con la obra pública en la provincia”.
En este sentido, el gobernador ponderó el inicio de la obra de construcción de la Autovía Ruta Provincial N° 11, con una inversión de más de 130 millones de dólares, financiadas parcialmente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Va a redundar en más trabajo, en más inversión y en más rentabilidad a los privados. Es falso que haya una contradicción entre los privados y el Estado”, observó.
Kicillof indicó que la intervención, que contempla un tramo de 72 kilómetros entre Villa Gesell y Mar Chiquita, tiene “un valor regional y provincial: beneficia a estos partidos y a toda la costa bonaerense, también a Mar del Plata”. Y anunció que se crearán “miles de puestos de trabajo” con esta obra.